22 agosto 2006

El Fotógrafo

La policía ya se había ocupado de cortar media calzada en la ruta cuando el fotógrafo llegó.
El lugar era un mundo de gente, enfermeros, bomberos, curiosos. Todos arremolinados alrededor de los dos autos que se habían incrustado uno dentro de otro.
El fotógrafo se abrió paso hasta los autos y enfocó su lente a los cadáveres que esperaban, destrozados, su turno para viajar hacia la morgue.
La oscuridad y la lluvia no aportaban ayuda en el trabajo de nadie y le sumaban un aire aún mas funesto al cuadro.
Un poco mas allá una doctora consolaba a una mujer envuelta en lágrimas y sangre mientras intentaba convencerla de que la dejara atender sus heridas.
Un policía se acercó al fotógrafo y lo saludó, ya se conocían desde mucho antes. Ambos acudían frecuentemente a este tipo de escenas, aunque con diferentes fines.
-En el rojo iban cuatro pibes, todos borrachos, no se salvo ninguno. En el blanco un matrimonio con sus dos nenas, solo se salvo la madre. ¿Qué te parece? – Dijo amargado el policía.
-¿Me avisas cuando saquen a los pibes, antes de subirlos a la ambulancia, así hago unos primeros planos?

Dr. CroW