15 agosto 2006

Esos Pequeños Detalles

-¿Qué cosas te molestan de mi?.
-¡No seas tonto! ¿Cómo me vas a preguntar eso? Yo te quiero así como sos, no hay nada que me moleste de vos.
-Vamos, algo debe haber. Quiero saberlo. Te amo y se que puede haber pequeñeces que te molesten, algo, un detalle, que yo pueda cambiar para que las cosas funcionen mejor.
-Yo tambien te amo, así como sos me haces feliz, no tenes que cambiar nada.
-Dale tontita, decime.
-Bueno, esta bien, hay algo, pero es una tontería... no... no te lo quiero decir... te lo vas a tomar a mal.
-Vamos, si te lo pregunto es porque quiero saberlo. Decimelo, no me voy a enojar ni nada parecido.
-OK, está bien, ya que insistís. Por la mañana a veces me molesta que quieras besarme en la boca al despertar, tenes un poco de mal aliento.
-Bien, no me había percatado de eso, te pido disculpas, voy a tener mas cuidado en el futuro.
-¿No te enojaste, no?.
-No amor, si te lo pregunté es porque quería saberlo. ¿Hay algo más?.
-Mmmm... no... bueno... si.
-¿Qué? Contame.
-No se si te diste cuenta pero hace cuatro meses que salimos y jamás me regalaste una flor.
-Me dijiste que eras alérgica.
-Te lo dije en aquel bar cuando entró el vendedor porque sabía que estabas sin plata y no quería ponerte en una situación incómoda.
-Bueno, prometo regalarte el ramo mas grande de rosas que jamás hayas visto.
-¿Ves? Esa es otra cosa que me molesta de vos. Tengo que decirte que hagas las cosas. No te nacen. Me gustaría que de vez en cuando me sorprendieras con algo, no tener que pedirte todo por favor.
-Ehhh...
-Y tu vieja, la verdad que eso también me rompe un poco la paciencia. “Que mi mamá de acá. Que mi mamá de allá.“ ¿No pensaste alguna vez que no necesito saber todo lo que hace o dice tu vieja?.
-Yo la verdad...
-Y el desorden ¡¡Dios, el desorden!! No podes ser tan despelotado, me pudre tener que andar juntando toallas húmedas y calzoncillos sucios por toda la casa. Yo también trabajo, yo también llego cansada, pero no por eso hago ese despelote ¡Y en mi casa! En la tuya hacé lo que se te cante el culo, pero acá tenes que respetar un poco.
-Mi amor, la...
-Como si fuera poco te hurgas la nariz ¿No lo podes dejar para cuando estas solo, o ir al baño? El sábado en el bar, un asco, me quería meter debajo de la mesa, sos inmundo cuando te lo propones.
-Pero bombón, si yo...
-¡¡Y deja de insistir con que te la chupe!! Ni en pedo me voy a meter eso en la boca ¿Quién mierda te pensas que soy? ¿Una puta?
-Cosita, dejame que explique...
-¿Sabes qué? La verdad ya me hartaste, sos un pelotudo, haceme el favor y desaparecé de mi vista.
-Mi amor, yo solo quería...
-¡Andate! ¿No entendes? Sos una mierda, no te quiero volver a ver en mi vida.

Dr. CroW

Anonymous Anónimo:

Es una situación triste, pero...¿qué puedo decir? También me parece cómica xD
Según este tipo de experiencias, tomé mi propia moraleja: "No siempre es necesario saberlo todo. Preguntar demasiado puede ser contraproducente". ¿No crees?
De cualquier forma, muy buen post :)

17:04  
Blogger Dr. CroW:

Una mala costumbre, debo preguntarlo todo y saberlo todo. Sin importar las consecuencias.

17:33