22 agosto 2006

Las Escondidas

Julieta era la mejor jugando a las escondidas. Siempre era un reto para quién tuviera en suerte el trabajo de encontrarla.
A veces anochecía y las madres, una a una, salían de sus casas a llamar a sus respectivos hijos y Julieta seguía sin ser encontrada.
Al principio era divertido, pero poco a poco sus compañeros de juego comenzaron a molestarse, daba demasiado trabajo y le quitaba emoción al juego. Así fue que un día, entre todos, decidieron ya no buscarla.
Esa misma tarde se reunieron a jugar, como lo hacían todos los días, y dejaron que Julieta se escondiera. Uno a uno, el resto de los niños, salió de su escondite y se fue a su casa.
Los niños crecieron y aún hoy, unos pocos, siguen siendo vecinos y amigos y no pueden evitar, cada vez que se reúnen a compartir un trago en algún bar, el preguntarse ¿Dónde estará escondida Julieta?

Dr. CroW