Son Todas Putas

Yo, parado ahí, donde siempre, fumando un cigarrillo que siempre se termina muy pronto.
Entonces la veo, hermosa, divina, un cuerpo que excitaría al mas casto de los santos, una cara que produciría envidia al mas bello de los ángeles. Caminaba contoneándose enfundada en ese vestido que revelaba cada detalle de su silueta.
Paso frente a mi sin notarme, yo intentado sofrenar la libido que se me escapaba por la bragueta.
Le solté un "hola" que pareció salir de mucho mas abajo que mi boca, no esperaba respuesta, me miraría de arriba abajo y seguiría su camino. No parecía del tipo de mujer que se  detienen a hablar con un desconocido, y menos con uno con mi aspecto, un viernes a esa hora es bastante difícil mantener la línea y hace demasiado que deje de preocuparme por esas cosas.
¿Cómo podía esperar que semejante exponente del sexo femenino me devolviera siquiera una palabra? Sin duda estaba perdiendo el poder de razonamiento, igual que ya había perdido tantas otras cosas.
"Hola" me dijo "¿Me invitas un café?". "Disculpa, estoy ocupado, tal vez en otro momento", pisé lo que quedaba del cigarrillo y me fui.
Y si, son todas putas.