30 enero 2007

La Huida De Andrea


Primero solo fue una cachetada, pero al ver lo fácil que era y la indescriptible sensación de poder que le producía no tardó en intentarlo con el puño cerrado, una, dos, tres veces. Andrea no pudo resistir más y cayó al suelo, rendida, aturdida. Los sollozos llenaban la casa y la sangre se disolvía al contacto con las lágrimas. Se dobló sobre si misma, escondiendo el rostro desfigurado entre las manos y éstas entre las rodillas. A él no le importó, su espalda aún seguía expuesta, casi podía escuchar como le suplicaba ser golpeada y no demoró en atender ese pedido. Se inclino sobre el cuerpo desnudo y continuó aplicando sus puños sobre sus costillas, sus riñones, su cabeza. No solo no parecía cansarse sino que los gritos parecían llenarlo cada vez de más fuerza. Era invencible, indestructible, todo poderoso. Ella rogaba que se detuviera, él escuchaba que le pedía más y más. Cada golpe y cada grito lo excitaba aún más.
Cuando sus nudillos quedaron en carne viva y no pudo soportar mas el ardor vio una alternativa más que prometedora y comenzó a patearla. Los muslos, los brazos, el pecho, iban llenándose de moretones y él de poder.
Casi inconsciente, Andrea, se estiró hacia la puerta y logró tomarse del picaporte. Tiró de él y en un único movimiento se enderezó abriendo la puerta y salió corriendo en dirección a la calle, por la cuál se alejó, completamente desnuda y bañada en sangre.
Fue difícil sobreponerse a lo ocurrido aquél día, al abandonar la casa había perdido todas sus pertenencias, pero poco a poco pudo ir rehaciendo su vida.
Pasado un tiempo pudo comenzar a salir con otros hombres, probar nuevas experiencias. Todos fueron distintos, algunos más educados, otros menos inteligentes, unos con sentido del humor, otros un poco tontos, mas altos, mas bajos, mas gordos, mas flacos. Pero sin embargo, con el paso del tiempo, se dio cuenta de algo que no podía ignorar, ninguno, ninguno de estos nuevos hombres, la había hecho tan feliz él. Hoy viven juntos de nuevo, y si no fuera por las esporádicas visitas de una ambulancia a la casa, cualquiera podría creer que son una pareja perfecta.

Dr. CroW

Blogger Marbot:

Crudísimo... La primera parte (hasta que ella sale corriendo a la calle) tranquilamente podría englobarse dentro del género Non Fiction, para relatar una noticia sobre una mujer golpeada. Dr., lo has hecho de nuevo ;)

22:19  
Blogger espiritunomade:

Crudo, muy crudo. Pero excelente, como de costumbre.
Le dejo un beso mientras me recorre el ultimo escalofrio.

22:57  
Blogger La bella y graciosa moza:

Muy bueeeeeeeeeeno, tanto me gusto que no tengo ninguna boludez para acotar...Así que... nada... muy piola.

10:28  
Anonymous Anónimo:

Hacia un rato q no entraba...desde q volvi, pero parece q esto nunca cambia, muy buen relato, pero cuando vi que ella huia no en las lineas finales, supuse que volveria o que ella se volveria golpeadora

Bueno...interesante relato

Salu2

11:06  
Blogger Dr. CroW:

Marbot : Sip, crudo, sobre todo cuando lo ves pasar.

Espiritunomade : Se agradece el comentario. ¿Escalofríos? Genial, me gusta producir cosas en la gente.

Moza : Dejarla a usted "sin ninguna boludez" ya es todo un logro. Me lanzo a publicar un libro sin temores.

Homero : Siempre tan dificil de sorprender. Suerte con la facu y portate mal.

11:57  
Anonymous Anónimo:

Lamentablemente es algo que pasa muy seguido en todas partes (me refiero a las mujeres golpeadas que regresan una y otra vez)

14:40  
Blogger Puravida:

Excelente! No tengo mucho más para decir, sus letras lo dicen todo.

Saludos desde mi valle.. ;)

17:18  
Blogger Dr. CroW:

e-x-a : Es una real cagada que pasen estas cosas.

Puravida : Un placer recivir su visita, como siempre, y un placer leer su blog y verla superarchirecontrarequeteenamorada.

23:18