08 febrero 2007

La Nariz De Martín

Desde muy pequeño a Martín siempre le gustó mirarse la nariz. Hijo de padres permisivos, nunca recibió una crítica al respecto de esta costumbre durante toda su infancia, a pesar de los constantes accidentes que sufría.
Su madre estuvo a punto de dar un punto final a este juego el día que se le atravesó por delante sin verla cuando intentaba acomodar la vajilla de la abuela, que terminó reducida a minúsculos fragmentos.
Cuando Martín entró en la adolescencia las cosas no mejoraron, dura fue la ruptura con Mónica su primera (y única) novia el día que, por no dejar de mirarse la nariz, se confundió y besó a su mejor amiga en lugar de a ella.
Su paso por el colegio secundario fue largo y traumático. Su insistencia en no despegar los ojos de ese punto en su cara le hizo tremendamente difícil rendir los exámenes necesarios para recibirse y terminó sus estudios mas por piedad de los docentes que por mérito propio.
La insistencia de sus compañeros y amigos parecía inútil, simplemente se negaba a mirar a su alrededor, sus ojos solo se posaban en su nariz.
Evitó el paso por la universidad conociendo de antemano los inconvenientes que le acarrearía su peculiar forma de vida.
Pero el verdadero problema fue cuando entró a su primer trabajo, conseguido pura y exclusivamente por influencia de su padre, ya que obviamente nadie contrataría a alguien que no deja de mirarse la nariz ni siquiera para cruzar la calle.
Que Martín lograra escribir lo que debía escribir disparando sus dedos sobre el teclado aleatoriamente era verdaderamente imposible. Recibir fotocopias del diario del día en lugar de los informes solicitados era frecuente. Y sobre todo se acumulaban las quejas de sus compañeros por la inusabilidad del baño, que se encontraba totalmente regado por desechos sólidos y líquidos de Martín.
Gutiérrez, el jefe de Martín, parecía tan permisivo con su “costumbre” como sus progenitores, sin embargo debió ponerle fin al asunto el día que recibió en su entrepierna todo el contenido de una jarra de café recién hecho. Luego de correr gritando alrededor de su escritorio, putear, apretar los dientes y sacudirse el pantalón tomo a Martín por los hombros y lo amenazó de muerte si no lo miraba a los ojos, para poner énfasis en sus palabras las acompañó de algunas bofetadas.
Tal vez fue por la culpa fruto de haber llenado de ampollas la ingle de su jefe, o por la zamarreada de hombros, o por los gritos y amenazas, tal vez por el ardor en las mejillas producto de los cuatro sopapos que le dio Gutiérrez, lo cierto es que Martín alzó los ojos despegándolos de su nariz y los posó sobre el borroso rostro de su jefe.
Vio que la oficina era de un rosa pálido y no blanca como él creía y entendió porqué sus compañeros lo gastaban cuando él contaba que se acostaba con la contadora. Descubrió apenado que su PC tenía uno y no dos monitores. También vio en el espejo las mil cicatrices por afeitarse sin mirar.
Salió corriendo a la calle y miró todo, los autos, los edificios, las luces del semáforo, a la vieja que todos los días le pedía una moneda, el culo de las mujeres que pasaban, los bigotes de los hombres que pasaban, las vidrieras, un perro, varios árboles, el cielo.
A la mañana siguiente lo encontraron tirado en el suelo de su habitación, por fin pudo ver donde su padre guardaba la caja de las balas y se descerrajó un tiro en la sien.

Dr. CroW

Blogger espiritunomade:

Guau !

11:52  
Anonymous Anónimo:

Creo que no es el primero de tus personajes que tiene ese fatidico final.

14:10  
Blogger Marbot:

Dúrisimo... Dr., lo has hecho otra vez.

22:47  
Anonymous Anónimo:

Sin palabras...

01:56  
Blogger Centauro:

Me gustó mucho realmente, creo que voy a volver por acá en breve.

08:40  
Blogger Lulet (Julia Mar):

Impecable, como siempre.

10:02  
Anonymous Anónimo:

Muy bueno Doctorsito

17:18  
Anonymous Anónimo:

No quiero pensar en el dolor de ojos que habrá acarreado durante toda su vida este pobre muchacho...

19:03  
Blogger Sa:

Me encantò.
Bien Dr.!
Hace rato que entro y leo sus textos, me gustaron mucho.
besotes

19:34  
Blogger La bella y graciosa moza:

Buenísimo CroW, jamás se me huviera ocurrido algo así... será por eso que vos escribis buenas historias y yo solo... boludeces jaja. (anota este día no dije nada relacionado a los Simpsons y no te insulté, y encima te hice un cumplido, yo estoy pensando que no soy yo... ¡¡¡ y aparte estoy pensando!!! naaaaaaaaaa)

20:35  
Anonymous Anónimo:

Maia dijo...
No quiero pensar en el dolor de ojos que habrá acarreado durante toda su vida este pobre muchacho...

¿"Este muchacho" es Martín o Dr. Crow? :P

21:52  
Blogger Dr. CroW:

Espiritunomade : Gracias por su visita... y su "guau".

E-X-A : Viven, cogen, sufren, ríen, mueren o se matan.

Marbot : Se agradece, como siempre.

Anónimo : "Sin palabras" son 2 palabras ;-)

Centauro : Todos los seres mitológicos son bienvenidos en inBLOGico a quedarse en tiempo que gusten.

Lulet : Esto creo que ya lo dije, pero por las dudas lo repito: Prefiero ser pecable ;-)

Bucio : Tanto tiempo sin leerlo señor. Espero que todo marche bien en su vida. Estoy un poco alejado de la vida hacktivista como podrá ver jajajajaaja

Maia : Capaz eso fue lo que lo llevó al suicidio y no el fatídico encuentro con el mundo exterior.

Sabri : Gracias por su cirkeril visita. Espero se repita.

Moza : No te asustes, es solo una etapa, pronto me odiarás como siempre jajajajaa

Marbot : Calculo que se refiere a Martín. Yo soy medio chicato, pero bizco por suerte no :P

23:50  
Blogger Puravida:

Muy, pero muy bueno. Me encantó de principio a fin.

He vuelto de mis vacaciones Dr. Crow y me estoy poniendo al tanto de sus letras.

Saludos!

23:50